¿Qué es la crioterapia corporal?

Antes de contarles el frío que sentí, me gustaría darles algunas ideas sobre la crioterapia de cuerpo entero. ¿Por qué alguien estaría dispuesto a entrar en temperaturas de -90°C (-200°F)?

La crioterapia corporal consiste en exponer todo el cuerpo a temperaturas ultrabajas que oscilan entre -80 °C y -90 °C. Usted permanece en una cámara totalmente cerrada, similar a una sauna, durante tres minutos, totalmente expuesto a temperaturas de congelación generadas por un sistema de refrigeración eléctrico. Y a medida que el aire seco enfriado fluye sobre la piel, se obtienen resultados beneficiosos. El procedimiento es completamente indoloro y no congela el tejido cutáneo ni los órganos.

¿Cuáles son los beneficios de la crioterapia corporal?

El Dr. Yamaguchi desarrolló por primera vez la crioterapia de cuerpo entero en Japón, en 1978. Inicialmente, el Dr. Yamaguchi exploró la crioterapia de cuerpo entero con el fin de tratar la artritis. Descubrió que el tratamiento reduce significativamente las molestias y el dolor durante la manipulación de las articulaciones en sus pacientes. Y esto se debe al rápido descenso de la temperatura de la capa externa de la piel, que provoca la liberación inmediata de hormonas endorfinas, lo que se traduce en una menor sensibilidad al dolor.

Como resultado de la investigación posterior, los científicos descubrieron muchos más beneficios de este procedimiento:

Acondicionamiento del cuerpo – El acto de congelar la piel a -90°C estimula los mecanismos de defensa naturales de su cuerpo. La piel reacciona al frío y envía mensajes al cerebro que estimulan al cuerpo a entrar en modo de supervivencia moviendo la sangre de las extremidades al núcleo, donde la sangre se enriquece con oxígeno, enzimas y nutrientes. La sangre enriquecida favorece la regeneración de los órganos internos, expulsa las toxinas de las capas subcutáneas, inicia el proceso de renovación celular, desencadena la sustitución de las células dañadas y elimina las células muertas de los tejidos periféricos. O lo que es lo mismo, rejuvenece el cuerpo a nivel celular.

Pérdida de peso – Al «engañar» a su cuerpo para que entre en modo de supervivencia, quema una enorme cantidad de calorías (entre 500 y 800 por sesión), aumenta su flujo sanguíneo y acelera su metabolismo.

Acondicionamiento deportivo – La crioterapia es útil para la recuperación muscular y el tratamiento de lesiones deportivas junto con la fisioterapia. Reduce la inflamación muscular y favorece su reparación. Además, la liberación de endorfinas ayuda a los deportistas a centrarse en sus retos y proporciona un apoyo motivacional.

Mejora de la belleza y propiedades antienvejecimiento: al potenciar los sistemas naturales de recuperación y curación del cuerpo, se garantiza que las células trabajen al máximo, fomentando una producción más rápida de colágeno. El resultado es una piel más firme, un cabello más brillante y unas uñas más fuertes.

Reducción de la celulitis – La crioterapia mejora la circulación sanguínea y ayuda a la producción de colágeno, lo que da como resultado una piel más suave y sin hoyuelos. También deberías probar el tratamiento Bioslimming.

 

¿Volvería a hacer crioterapia corporal? Por supuesto. Me encantó lo fresca, animada y libre de dolor (sufro de exceso de calcio en las articulaciones de los hombros) que me sentí después. Mi piel estaba radiante, las bolsas de los ojos desaparecieron, tenía un vientre ligeramente más plano y estaba un paso más cerca de ganar la guerra a la celulitis. La ventaja es que puedes saltarte el ejercicio cardiovascular ese día, ya que pierdes 500 calorías o más por sesión.